25 jul 2011

El explorador mogolico


El mogolico y su paso atrás...

Este mogolico es como un explorador, y explora...explora todavía comprender la diferencia entre quietud y movimiento, imagen y realidad, enfrentarse o no enfrentarse. Explora preguntas que logra responder, para no saber jamas donde estar, o que hacer.
Es curioso observar la forma en que un explorador logra hacerse entender una noción de realidad. Su propia manía exploratoria lo obliga a pensar mal. Lo que el explorador no puede comprender es que todo su razonamiento es un designio dudoso, ya que jamas hubo exploración.
Una exploración que se explora así misma?? No es tan fácil...en realidad explora a alguien...alguien con escudo de acero y caparazón de seda, algo difícil de explorar mientras la exploración se explore así misma, por que así misma también lo explorado explora a la exploración generando en esa fina película de suspenso, de encuentros y desencuentros, un arcoiris de momentos que nos rodean en este oscuro abismo que nos contiene.

El explorador y su paso adelante.

Es importante esta diferencia para intentar quitar la sombra que tanto nos evade, el mundo advertido del explorador mogolico es una advertencia tan poderosa que nadie consigue advertir esa mirada que lo mira sin verlo. Dicho de otra forma...el explorador no consigue advertirse que su exploración son los ojos de ese alguien que el explora y que la exploración de la que forma parte es la mirada de esos ojos.
Mientras el explorador no este preparado para advertir la advertencia, nunca lograra descubrir aquello q los ojos miran...pero si la duda y cautela que sufre el explorador esta relacionado con lo que la mirada ve a través de su exploratoria existencia de explorar lo explorado, entonces podemos suponer que el explorador mogolico OBSERVA , sabe lo que las miradas piensan y agradece al azar ese olvido permanente que por momentos y en cada segundo realiza el cerebro exploratorio, de aquello que supo, sabe y sabrá eternamente...