A pesar de que una serpiente gire en mi cabeza, el miedo y la culpa se convierten en nada.Ya mutados, salen a la calle para olfatear un aroma genial.
Queriendo ser un paladín de la sana alegría, queriendo ir en contra de la naturaleza fundamental sin darme cuenta que no se deja estar en el puesto de igualdad.
No se para donde me encamino corriendo, no se si quiero comer pulmones, riñones, o a un estomago renegado y vacío. Mi corazón se siente anormal, simple y perfumado. Mis sesos abiertos, soñando quedar mudo aguantando el aire bajo el agua con los ojos bien abiertos, mirando como me golpean lentamente...
Quiero plasmar y sacarme ya esta angustia triste y delirante...
Cuando el deseo supera las posibilidades me convierto en un resentido.

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