15 abr 2009

Engranajes de letras


Alguien me dijo que mi arte no debe ser desperdiciado y mis palabras no deben ser prohibidas, podrían tener otro propósito más interesante y complicado.

Yo y mis pensamientos nos unimos para no decir payasadas cuando me expreso literalmente con alguien, ya nos estamos odiando pacivamente. Pero sepa usted que los dos ya lo sabemos, y nos despreciamos serenamente.

No encontré gente que me enseñe las estrellas del cielo o las flores del campo, pero si encontré a un ser extraño en mi cerebro que me enseño tanto afecto y odio verdadero hacia el mundo, todo, volcado en palabras.
Aquí esta el punto clave de la peor peste, ser devorado por mi paz interior carcomiendo mis huesos, y que después de eso se me achique el corazón solo por no enfrentar la mirada que decoradamente me observa.
Ni una gota más de energia derramada por esta escoria ahogada en la espuma de mi rabia.
No quiero que la tierra se abra como un terremoto y trague todo de un bostezo absorbente, no quiero ver una ciudad bajo el mar. Quiero tener la ocasión de conocer mi propia mente y concebir un pensamiento, un solo pensamiento. Sentir la sangre corriendo por mis venas y desear algo puro y absoluto, despojado de ideas absurdas.

2 comentarios:

  1. bien ahi loco! dale con todo a esto!

    te tengo una fe barbara!

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  2. PenSADas Con TodO el FeRVoR. LA EbuLLicIoN dE La Idea En MoVimIENto... CARMELA [TE LEE.]

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